miércoles, 29 de mayo de 2013

Reflexiones nocturnas

Extraña sensación es la de estar a gusto con uno mismo. Sabe que le faltan cosas, que desearía otras muchas, pero por algún motivo siente que todo llegará en su momento, que solo tiene que esperar, y mientras espera, aprovechar y divertirse un rato, porque esperar sentado aburre. Pero no me refiero esperar a algo por lo que deberíamos luchar, sino esperar a encontrar oportunidades que nos hagan darnos cuenta de qué es lo que queremos conseguir, porque ahora mismo, no se sabe qué se quiere, qué quedará atrás, qué se perderá.

Es jodido llevar un tiempo mal, y creerse que se está bien, quizás por cabezonería, o porque siempre se ha seguido la filosofía de que todo tiene su lado bueno, otra cosa es que se aplique en el momento oportuno, porque todos debemos pasar por lo malo, y debemos de sufrirlo, para poder llegar a saber realmente cuándo se está bien, y qué aplicación le vas a dar al recuerdo que te ha hecho sufrir. Todos llevamos nuestra zona oscura por ahí, escondida, aunque unos con barreras más altas que otros.

Lo más curioso de esto es que me he puesto a escribir automáticamente, cosa que hacía tiempo que me costaba, incluso con los versos, y lo más curioso es que todo esto no sea un verso ni esté escrito metafóricamente. Supongo que estoy saliendo de mi propia recesión y encuentro más momentos para enmarcar que para quemar ahora mismo.

Letras y melodías tristes de Daughter que acompañan una medio sonrisa dibujada a la una y media de la madrugada. Esa es mi realidad ahora mismo. Quizás definitivamente hoy no, pero puedo empezar a decir adiós a muchas cosas, y abrir los brazos a la incertidumbre más cercana.

No sé para quién escribo esto, y si me da igual o no que se publique, pero ahí queda.

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario