Noches y luces

Para qué queremos noches con luces artificiales.

A veces nos da miedo la oscuridad de la noche,

sin darnos cuenta de que cuando te adentras en ella

es cuando más protegido se está.

Soy y te muestro

Cubrir el brillo de mis ojos

para que te puedan mentir

al preguntarme realmente lo que siento,

mostrando aquello que te haga feliz,

escondiendo mis lágrimas por dentro,

sudando de nervios y miedos,

en un paisaje apartado del sol,

en un cielo donde no haya luz,

y prometiendo encontrar otro camino,

sabiendo que al final llega al mismo lugar.

Y saber que estamos atados en lo que creemos,

pudiendo ser libres ante ello.

Quieres y no

Calla, deja de gritar versos de olvido
deja de sacudir el aire que me nubla,
cállate, pero sigue gritando,
porque aunque duelan las palabras,
sin ellas no soy nada...

Piedra de sangre

Miedo a la inmortalidad
porque aunque no se muera,
se sufren todas las heridas escritas con sangre,
y ves cómo aquello que tocas marchita,
y sientes el frío de la piedra en la que te has convertido.
Cuán difícil es torcer la mirada hacia tu sombra,
sombra confundida entre los restos de la conciencia
que nacen a medida que se ahoga la experiencia.

Porque duermes

Porque despacio, se aprecian mejor los silencios entre tus besos y mis versos.
Porque soñando, se aprecia mejor aquello que no se tiene...
Porque despiertas.

Aparentemente realidad

Quiero ser apariencia, porque la realidad ya la conoces,
y concedes un latido de tu vida en conocer aquello que no soy
para comprobar que los disfraces se rasgan si se utilizan mucho,
que nuestra piel marca cada gota de nuestro sudor.
Quiero ser apariencia, porque así sabré si realmente quieres conocer mi sudor,
o te conformas con el plástico sobre mi cara.
Quiero ser lo que aparentes descubrir.